¿Qué tener en cuenta en las 3 principales etapas de la niñez?

Las preocupaciones son normales 

Durante las etapas de la niñez es común que sientas preocupaciones, así seas una madre primeriza o no. Las más comunes son: “mi hijo se mete todo a la boca”, “aún no empieza a hablar”, “mi hijo sufre de timidez”, “mi hijo no sabe hacer amigos”… Y la lista sigue.

Sin embargo, no existe una regla de crecimiento ni un manual infalible de maternidad o paternidad. ¡No te preocupes! Recuerda que cada ser humano tiene su propia naturaleza, su propio ritmo de crecimiento y desarrollo, características y aspectos que hacen de cada persona, única en el mundo.

Recuerda que el camino indicado es siempre consultar con un experto ya sea pediatra o psicólogo, antes de dar por sentada alguna sospecha o las preocupaciones que puedas tener para asegurarte de actuar de la manera más indicada.

De igual manera, descubre a continuación las principales etapas de la niñez, en qué consiste cada una de ella, los aspectos comunes y no tan comunes como guía para que puedas actuar de la manera indicada e incentivar su crecimiento, impulsando su libertad.
 

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 Las etapas de la niñez 

Conoce los procesos normales de cada etapa de la niñez en tu hijo, puede que muchas de tus preocupaciones sean situaciones comunes y que tal vez debas impulsarlo más que controlarlo. 

La niñez se divide en 3 etapas:

• Niño pequeño: de 1 a 3 años.
• Preescolar: de 3 a 5 años.
• Escuela primaria: de 5 a 12 años.

Aprende sobre las principales etapas de la niñez, sin dejar de lado que todas las fases son igual de importantes.

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Niños pequeños 

Esta etapa comprende a los niños de 1 a 3 años, y es una edad de plena exploración, en la cual, su crecimiento físico y desarrollo motor será más lento, y es habitual que exprese cambios muy notables en lo intelectual, social y emocional.

Durante esta edad, tu hijo tiene el deseo continuo de estar activo, ya sea saltando, pateando, escalando y corriendo. Tiene lapsos muy cortos de concentración, una actitud muy dinámica y cambios repentinos de parecer. 

Es normal que sea impredecible y debas prestar más atención, pero ten en cuenta que es importante mantener una actitud tranquila porque este nivel de actividad fortalece el cuerpo de tu hijo y también su coordinación.

Mientras más juegos de correr y escalar encuentre tu hijo, será mejor. Se recomienda tener horas específicas del día en que tu pequeño salga al aire libre para explorar y jugar, de este modo se evitan los peligros de los espacios cerrados.

Es importante que el espacio sea seguro para tu hijo y al mismo tiempo es relevante que reconozcas que en este caso su desarrollo motor va más rápido que su desarrollo cognitivo y necesita de tu compañía y apoyo para prevenir lesiones.

Preescolar 

Entre los 3 y 5 años de edad, tu hijo será aún más lleno de energía, dinamismo, beligerancia, autoritarismo y debes ser paciente. Desde el punto de vista físico, habrá desarrollado más sus músculos, tendrá más control de la parte superior de su cuerpo y sus extremidades se verán más delgadas. 

Sin embargo, también es normal que aún tenga barriga pequeña o forma de pera. Algunos jóvenes de esta edad parecen delgados y sus padres a menudo se preocupan de que sus hijos estén desnutridos o quizás tengan enfermedades que los hagan parecer delgados.

En cualquier caso, evita comparar a tu hijo con otros niños, porque todos ellos tienen sus propias contexturas y formas únicas, será adecuado que un pediatra determine el peso saludable de tu pequeño, junto a su altura y aspecto saludable.

Ten en cuenta que la alimentación saludable, variada y balanceada es clave para el desarrollo normal de tu hijo. Recuerda complementar cada etapa de su crecimiento con KLIM®.

 Etapa escolar

Esta es una etapa ideal para fortalecer en tu hijo la confianza necesaria para afrontar nuevos retos que llegan, a través de la creatividad y su propio esfuerzo. 

Se trata de una época en que se desarrolla la autoestima, un aspecto que se moldea no sólo con las propias perspectivas y expectativas de tu hijo, sino también con las opiniones y las expectativas de la gente importante en su vida: qué piensan de él y cómo lo tratan en familia, los profesores y sus amigos. 

Entre más haya coherencia entre la manera en cómo tu hijo se ve y cómo él quiere llegar a ser, más alta será su autoestima. Para que suceda esto, los niños necesitan fomentar o adquirir todas o algunas de las siguientes características:

Sentido de seguridad, de pertenencia, de tener un propósito en la vida, de tener habilidad personal y orgullo, de poder confiar, de tener responsabilidad, de poder contribuir, de poder tomar decisiones importantes y reales, de contar con autodisciplina y autocontrol, de ser motivado, de ser apoyado y reconocido, y finalmente, de que hay que aceptar los errores y el fracaso.

Por otro lado, en esta etapa los niños empiezan a aprender las bases de su conocimiento para el futuro, por lo que tu mayor objetivo es seguir ofreciéndole alimentos nutritivos que influyan y apoyen su normal desarrollo cognitivo.

Aquí, puedes impulsar al máximo el normal crecimiento de tu hijo con las vitaminas y minerales de KLIM® FortiCrece®, el cual es una buena fuente de Hierro, Zinc, Vitamina A, C, D, B6, B12 que contribuyen al normal funcionamiento del sistema de defensas, Hierro, Zinc, Vitamina B6 y B12 que apoyan a su normal desarrollo cognitivo, por ejemplo la memoria y atención, además de Proteína, Calcio y Vitamina D, que aportan al normal crecimiento.