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Motricidad: tips para promover el desarrollo de tu hijo

¿Qué es motricidad?

Cuando se habla de motricidad, se hace referencia al conjunto de movimientos corporales que se realizan de forma voluntaria y que se dan gracias a la participación del sistema nervioso central, los músculos y las articulaciones.

Los niños aprenden a hacer movimientos voluntarios a su propio ritmo, en función de su edad y a través de un proceso de aprendizaje que debe ser liderado por la familia, los cuidados y su entorno en general.

Hay dos tipos de motricidad:

La motricidad gruesa hace referencia a los grandes movimientos del cuerpo, como caminar o brincar. Trabajar en estas habilidades es esencial para que los niños se muevan correctamente y su desarrollo físico sea adecuado.

La motricidad fina se asocia a la capacidad de coordinar y controlar los músculos finos de la mano, lo que permite realizar movimientos con precisión, como sujetar objetos pequeños y manejar herramientas (como tijeras o cubiertos) con destreza.

Consejo: Interactuar con otros niños y explorar el mundo a través de actividades al aire libre, serán un impulso adicional que le permitirá a tu hijo desarrollar sus habilidades motoras.
manos de niño jugando con arena
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Actividades para el desarrollo de la motricidad, según la edad de tus hijos

Las habilidades motoras se alcanzan a través de una serie de etapas de aprendizaje que van desde el nacimiento hasta la edad adulta. En consecuencia, hay varios factores que juegan un papel importante en el desarrollo, como la naturaleza y la crianza.

¿Cómo puedo saber si mi hijo está teniendo un desarrollo motor óptimo? ¿Cuáles son los hitos que mi pequeño debería alcanzar? ¿Existen ejercicios para fomentar el proceso? Aquí descubrirás algunas respuestas:

Primer año

Durante el primer año, tu hijo habrá logrado algunas pequeñas victorias, dentro de las que se encuentran: caminar con ayuda, sostenerse solo de pie y, eventualmente, dar pequeños pasos por su cuenta.

niño dibujando sobre una mesa

De 2 a 3 años

De los 2 a los 3 años, tu pequeño comenzará a caminar solo y a desarrollar sus habilidades motrices. Algunas de las actividades que podrás realizar para seguir estimulando el desarrollo de tu hijo son:

Jugar a pasarse la pelota, con las manos y los pies.
Rasgar papel y hacer bolitas.
Hacer figuras de diferentes tamaños con plastilina y otros materiales moldeables.
Realizar actividades al aire libre e invitarlo a interactuar con la naturaleza de forma segura.
Agarrar lápices para hacer dibujos sobre una hoja.
Hacer rompecabezas sencillos con fichas grandes.

De 3 a 5 años

Durante esta edad, tu hijo aprenderá a bajar y subir escaleras, así como a tener la suficiente fuerza e impulso para correr. Con el tiempo, notarás como sus movimientos serán cada vez más coordinados.

Para incentivar el desarrollo de tu hijo en esta etapa, algunas actividades que puedes realizar son:

Jugar ‘Simón dice’, para testear sus habilidades de entendimiento y realizar movimientos más complejos con sus extremidades.
Dibujar figuras como círculos, triángulos y cuadrados.
Lanzar pelotas de diferentes tamaños en una cesta o caja.
Crear líneas en el piso con cinta adhesiva e invitar a tu hijo a caminar sobre ellas, de forma precisa y sin perder el equilibrio.
Jugar con bloques u otros juguetes que se puedan apilar y derribar.

niña jugando con bloques

Etapa escolar

En este momento, tu hijo desarrollará sus habilidades de motricidad fina y gracias a la etapa escolar, perfeccionará su capacidad de colorear, dibujar y escribir.

Estimula a tu hijo durante esta edad, a través de actividades como:
Realizar un “juego simbólico”, que implica dejar volar la imaginación de tu hijo e invitarlo a crear su propia dinámica y reglas de juego.

Aprender a atarse los cordones.
Usar de forma correcta los utensilios para comer.
Participar en juegos con reglas estructuradas dónde la agilidad y la concentración jueguen un papel importante, como el fútbol o el voleibol.
Practicar el recortado con tijeras, siempre bajo la supervisión de un adulto.
Hacer una pista de obstáculos e invitar tu hijo a completar el circuito lo más rápido posible.

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¡No lo olvides! El juego será tu mejor aliado durante todas las etapas de desarrollo de tu hijo, aprovecha las actividades al aire libre o que impliquen interacción con otras personas para observar con atención la agilidad de los movimientos que realiza tu pequeño.

También, recuerda que promover una alimentación balanceada influirá positivamente en su normal crecimiento y desarrollo, y además le dará herramientas para su futuro, por eso, siempre prioriza alimentos que le aporten a tu hijo los nutrientes necesarios para cada una de sus etapas de crecimiento. Puedes apoyarte en KLIM®, el cual tiene un portafolio de alimentos lácteos para niños de 1 a 12 años y leches en polvo para la nutrición de la familia, como por ejemplo: