Nutrientes que apoyan al normal funcionamiento del sistema inmune
¿Cómo apoyar el sistema inmune de los niños
El sistema inmune es la defensa natural del cuerpo contra infecciones, virus y bacterias, funciona segregando anticuerpos que destruyen los organismos infecciosos que pueden ocasionar problemas internamente.
Para reforzar el sistema de inmunológico de los niños, debes tener presente que la alimentación y nutrición es un factor muy importante. Un pequeño bien alimentado, tendrá su sistema inmune más fortalecido y preparado para contrarrestar una amenaza externa.
1. Alimentos ricos en zinc, hierro y selenio
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Zinc:
Es esencial para el cuerpo, según el Instituto Colombiano del Bienestar Familiar (ICBF) este mineral apoya la respuesta inmune del cuerpo, particularmente en episodios de diarrea o infecciones respiratorias.
Está presente en alimentos como: ostras, hígado, carnes rojas preferiblemente magras, huevo, pavo, avellanas, almendras, avena y alimentos fortificados, entre otros.
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Hierro:
Ayuda al incremento y maduración de las células inmunes en el cuerpo, como los leucocitos y linfocitos. Este mineral se encuentra en: mariscos, hígado, carnes rojas y pavo, entre otros alimentos.
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Selenio:
Contribuye al funcionamiento normal del sistema inmune, está presente en mariscos, carnes rojas, pollo, cereales integrales y semillas.
2. Frutas y verduras con vitamina C
La vitamina C es conocida porque ayuda al fortalecimiento del sistema inmune, pero también estimula el normal funcionamiento de la flora bacteriana para tener una buena salud digestiva.
Es común que los papás piensen que el alimento rico en vitamina C es la naranja, pero está presente en mayor cantidad en la guayaba, y también se encuentra en la mandarina, kiwi, pimentón rojo, perejil, brócoli, repollo y fresas, entre otras.
3. Alimentos con vitaminas A, B, y D
Este conjunto de vitaminas contribuye a la normal respuesta del sistema inmune. La vitamina A está en alimentos de origen animal como: carnes rojas, la yema del huevo y lácteos, y de origen vegetal: como zanahoria, ahuyama, zanahoria, mango y pimentón entre otros.
Las vitaminas del complejo B, ayudan a la formación de glóbulos rojos, que están encargados de transportar el oxígeno en el cuerpo. Se encuentra en el pescado, pollo, carnes rojas, huevos, lácteos, vegetales verdes como el brócoli, arvejas, espinacas, aguacate y en cereales.
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Mientras que la vitamina D, estimula las células encargadas de la regulación de la respuesta inmune. Se obtiene de alimentos como el salmón, huevo, lácteos, champiñones y alimentos fortificados. También se produce en la piel al recibir radiación ultravioleta producida por el sol.
4. Lácteos y derivados
Los lácteos contienen diferentes nutrientes que ayudan al normal fortalecimiento del sistema inmunológico, en especial la leche y el yogurt. Este tipo de alimentos son ricos en calcio, magnesio, riboflavina y vitamina B12, entre otras.
Por si no sabías, la leche y los derivados lácteos contienen probióticos, que ayudan al normal funcionamiento del sistema inmune, digestivo y respiratorio; por lo tanto, su consumo ayudará a que tu pequeño esté sano.
Si tu hijo tiene más de 1 año y su pediatra lo recomienda, puedes acompañar su alimentación complementaria con alimento lácteo KLIM® de 1 a 3 años, la cual contribuye al normal fortalecimiento del sistema inmune y al normal desarrollo de los huesos.
AVISO IMPORTANTE: La leche materna es el mejor alimento para el niño. KLIM® de 1 a 3 años es un alimento lácteo complementario de la leche materna especialmente diseñado para niños de 1 año en adelante.
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Contiene hierro, zinc y vitaminas A y C que contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmune.
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Contiene Calcio Vitamina D y Magnesio que ayudan al desarrollo normal de huesos.
Consejos para fortalecer el sistema inmune
Además de tener una alimentación balanceada con los alimentos para subir las defensas recomendadas, es necesario implementar otro tipo de hábitos saludables que ayudan al fortalecimiento del sistema inmune como:
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Actividad física:
La OMS recomienda que los niños tengan al menos 90 minutos al día de actividad entre moderada y vigorosa. Esto ayuda al crecimiento y desarrollo de los huesos, músculos y articulaciones. Además, mantiene en buen estado el corazón y los pulmones.
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Dormir bien:
Lo ideal es que los niños duerman entre 9 y 11 horas al día. Durante el tiempo de descanso, se producen células que contribuyen a las defensas, además disminuye el cansancio y la fatiga, así, tu hijo se levantará cada mañana con energía para los retos diarios.
No olvides que para que tu hijo se mantenga sano y esté menos propenso a contraer virus y bacterias, debes combinar prácticas sanas como: una dieta balanceada, actividad física diaria y descanso prolongado.
Desarrollo del crecimiento
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